Antídotos caseros para la bronquitis
Te citamos ciertos antídotos caseros más utilizados y eficientes que asistirán a tratar y reducir los síntomas.
1. Aceite de sándalo
Este antídoto asistirá a prosperar los síntomas y desinflamar los bronquios.
El aceite de sándalo se puede localizar en herboristerías y comercios que venga productos naturales.
Para su preparación pon agua a hervir en un cazo y agrega 8 gotas de aceite de sándalo.
Cuando hierva, detén el fuego y respira su vapor a lo largo de unos minutos. Efectuarlo 3 veces al día.
2. Cúrcuma
Es uno de los antídotos más viejos, muy utilizado en la India.
Acostumbra a resultar muy efectivo y asistirá a calmar los síntomas.
Su preparación es sencillísima, en un vaso de leche agrega una cucharadita de cúrcuma en polvo y mezcla a fin de que se diluya. Tomar 3 veces al día en ayunas.
Esta combinación es un antídoto muy eficiente y natural para tratar la bronquitis.
Sus propiedades asépticas y antibióticas son buenísimas para tratar los síntomas.
En una taza con agua caliente, agrega una cucharada de miel, unas gotas limón y media cucharadita de raíz de jengibre.
Tomar 3 veces al día, se aconseja que una de ellas sea ya antes de ir a dormir.
4. Cebolla y ajo
El ajo tienen propiedades antibióticas naturales, la cuales son buenísima para reducir la infección que pueda generar la bronquitis y la cebolla es expectorante lo que asistirá a expulsar las flemas.
Puedes añadir el ajo y la cebolla en tu dieta, se aconseja tomar cruda.
Otra forma es tomar en ayunas una cucharada de jugo de estos 2 comestibles.
5. Malva
La malva tiene propiedades expectorantes y antiinflamatorias, las que asistirán a hacer desaparecer la inflamación, favorecer la expectoración y aliviar la tos.
En un litro de agua, agrega 50 gramos de hojas de malva y ponlo a hervir a lo largo de 15 minutos. Tomar una taza 3 veces al día.
Recomendaciones y consejos en el tratamiento de la bronquitis
1. Parar de fumar, si fuma.
2. Eludir los entornos donde haya humo o bien vapores con substancias irritantes.
3. Reposar lo bastante.
4. Tomar mucho líquido – esto ayuda a prevenir la deshidratación y adelgaza el moco en los pulmones, lo que facilita la expectoración.
5. Eludir cambios bruscos de temperatura.
6. Emplear humidificadores de aire. Estos aumentan la humedad del entorno, eludiendo así que el aire sea muy seco, ayudando de esta manera a respirar, sobre todo por las noches.
7. Utilizar filtro purificadores. Son realmente útiles para adecentar el aire, puesto que impiden la entrada en el domicilio de bacterias, polvo, alérgenos y otras substancias que puedan ser dañinas para las personas que padecen de esta enfermedad.
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